Que un día estaré donde estaba

Amor, ya me voy

Cariño, me dirijo a ti hoy para contarte sobre esta terrible situación, antes de decir el resto, debo agradecerte por todas las noches que compartimos juntos, por el café que bebimos viéndonos a los ojos, por las calles que caminamos de la mano, por las canciones dedicadas e incluso de agradezco por todo lo malo; pero lo nuestro ha terminado y ahora nos comportamos como dos extraños; nos miraremos de reojo y esta bien nos hicimos mucho daño.   

Tus palabras entraron como flechas a mi pecho desgarrando minuciosamente cada parte de mi, llenando de dolor toda mi alma a pesar de eso, mi corazón late con fuerza cuando escucho tu nombre, asimismo se estremece mi cuerpo cuando te paseas cerca; para acortar la historia no he dejado de amarte sin importar el dolor y todo el sufrimiento que me ha dado tu amor.

Me voy, debo marcharme por si en caso un día decides volver, amor; no estaré.

-La que solía ser tuya.  

-Madrigal nocturno.